¿Cuáles son los Procedimientos No Quirúrgicos y en que se diferencian?
Los Procedimientos no quirúrgicos son aquellos que no requieren una cirugía como tal. Entre estos nos encontramos con tres tratamientos:
- La aplicación de toxina botulínica (Botox®)
- La aplicación de ácido hialurónico
- La aplicación o colocación de hilos tensores.
La aplicación de toxina botulínica está indicada para aquellas personas que tengan líneas de expresión o arrugas, las cuales se producen por el movimiento de nuestra mímica facial.
Esto produce que al levantar la frente se crean algunas líneas de expresión, al enojarnos o al sonreír, que nos hacen ver nuestro rostro envejecido.
Para ello realizamos la aplicación de toxina botulínica para relajar esta musculatura y así al realizar movimientos con nuestra mímica facial y que no se marquen estas líneas de expresión.
Por otro lado la aplicación de ácido hialurónico está indicada para aquellas personas que tienen pronunciamientos de los surcos normales que hay a nivel facial, como lo son los surcos nasolabial o labio mentoniano. Y así darles el volumen y reposición a nuestros tejidos de la región facial.
Por tanto, el ácido hialurónico se realiza a nivel de surco nasolabial, labio mentoniano, región malar, surco nasoyugal, región de la cola de las cejas, ángulo mandibular y a nivel del mentón. Para ello aplicamos el ácido hialurónico para darle un volumen y contorno armónico, para así alcanzar el triángulo de la juventud a nivel facial.
Otro procedimiento súper innovador es la colocación de hilos tensores. Estos hilos son de nueva tecnología, ya son de cuarta generación. Son hilos que se reabsorben en la piel y así no duran de por vida. Estos hilos nos ayudan a reposicionar todos los tejidos que van cayendo por el pasar de los años, hacen que le demos un efecto de levantamiento a nivel del rostro y así podemos mejorar el tercio superior, el tercio medio y el tercio inferior o cuello.